“No me echaron de milagro, estaba en silla de ruedas en primera fila y tuvimos que salir corriendo porque mis colegas decían que la habíamos liado”. Así relata Aimar, cantante del grupo bilbaíno Me La Suda y creador del fanzine Artekaso Magazine, su visita al palacio Vistalegre de Madrid durante el concierto de Isabel Pantoja allá por 1994. Ah, esperad un poco. ¡No, no! Lo sentimos por los fans de la cantante sevillana, pero nuestro invitado de hoy no se refería expresamente a ese concierto. Disculpad las molestias.

 

Hoy hemos querido hablar un poco acerca del punk/rock en los gaztetxes y todo el movimiento que ello engloba en Euskal Herria. Y sí, obviamente Aimar no hacía referencia a ese concierto, sino más bien al de la banda toledana de hardcore-punk Sudor que tuvo lugar en… Bueno, es un dato que debemos mantener en secreto. ¡Tranquilo Aimar, todo bajo control!

 

La cultura de los gaztetxes ha estado muy presente tanto en Euskal Herria, como en la vida personal y musical de Aimar. Tras años escuchando punk y acudiendo a conciertos, decidió involucrarse y formar parte más activamente del movimiento. Porque al fin y al cabo, esa es la esencia de los gaztetxes, cooperar y autogestionarse. Unió su pasión por el punk y el dibujo para crear su propio fanzine dedicado al tema: “Artekaso Magazine”. Los fanzines y los gaztetxes siempre han ido de la mano y se dio cuenta que, a través de estos espacios culturales, se podía dar mucha visibilidad tanto a ideas musicales, como aquellas de ámbito político y social. Además de colaborar en la gestión, Aimar se ocupa de crear los carteles que utilizan algunos gaztetxes para promocionar los conciertos que se llevan a cabo en ellos.

 

Charlando sobre la situación actual, nos comenta que no está siendo nada fácil para los gaztetxes ya que, como en muchos otros espacios, la actividad se ha parado completamente. Sin embargo, no pierde la esperanza y cree que el secreto está en “saber reinventarse” y “buscar diferentes maneras” para poder salir adelante y recobrar la actividad lo antes posible.

 

Los gaztetxes son lugares de expresión. Sí, de expresión. Durante muchos años, han sido la herramienta perfecta para dar a conocer numerosos grupos de la escena punk vasca, que posteriormente se han convertido en leyendas para mucha gente. ¡Sí, Berri Txarrak también tocó en algún gaztetxe! Han sido lugar de tardes inolvidables. Tardes que pasaban a ser noches y que, en ocasiones, llegaban a ser días.