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“Siempre me ha gustado más contar la realidad con mis gafas que hacer panfletos diciendo lo que tienen que hacer”

Entrevista a Roberto Moso: Voz en Zarama, periodista y escritor

  En pleno auge del rock radical vasco, nacía el grupo Zarama de la mano de Roberto Moso, un joven santurtziarra con ganas de mostrar su visión del mundo. Cuarenta años después sigue ejerciendo la misma labor en diferentes medios y a través de sus libros.

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Aimar Tomás / David Peña

  • Lo viviste desde dentro pero, ¿qué fue para ti el rock radical vasco?

  Para mi fue una época muy agitada, para bien y para mal. El rock radical vasco no es más que una etiqueta que resume un movimiento generado por las circunstancias de aquellos tiempos; una gran cantidad de niños nacidos en los años 60 y 70, la politización de la sociedad y el declive de las empresas industriales que afectaron en gran medida a las familias de la margen izquierda.  

  • ¿Cómo nace Zarama allá por 1977?

  El grupo nace de una cuadrilla de amigos de Santurtzi con mucha afición a la música e implicados con la política. Al principio era una manera de divertirse, no teníamos apenas material: tocábamos con alguna guitarra española y botes de color que simulaban la batería. En la medida en la que vimos que la gente se divertía, hablaba de ello y les chocaba “tiramos pa alante”. 

De alguna forma, nos gustaban los conciertos de rock más en lo musical y los “kantaldis” en lo vivencial, ya que era emocionante que la policía pudiese aparecer en cualquier momento.

  • ¿Por qué decidisteis que vuestras letras siempre fuesen en euskera?

  El idioma estaba en un momento difícil, pero muchos de los grupos de la época cantaban en euskera y nosotros no queríamos romper esa regla. Por ello decidimos cantar en nuestro idioma y yo me puse a estudiarlo de una manera más seria.

  • ¿Cómo surgió la idea de volver al escenario 15 años después, en 2009?

  Zarama seguía vivo y las canciones se seguían escuchando. Nosotros todavía nos reuníamos: quedábamos para cenar y tocábamos los temas con las guitarras, con lo cual fue bastante natural. El personal que estaba en nuestro entorno entonces nos propuso volver con una gira y a todos nos pareció estupendo. Se esperaba que sólo fueran cuatro conciertos, pero acabaron siendo tres años. Por desgracia, llegó un momento en el que era inviable compaginar los “curros” con tener una banda en activo.

               “Iñaki” fue un tema que salió en un solo ensayo, confiesa el cantante

  Yo sigo alucinando.. Llevaba tiempo dando vueltas en mi cabeza la frase de “ze urrun dago Kamerun” y en base a ello armamos una canción que resultó ser la que “lo petó”. Sin embargo, había canciones que estaban mucho más “curradas” no han tenido ninguna trascendencia. “Iñaki” por su parte, posiblemente por ser un tema más sensible,  es un tema que todo el mundo ha escuchado alguna vez. Tampoco creo que sea yo el más indicado para saber el porqué de su fama. Quizá la suerte también jugó su papel, según sacamos la canción “Euskadi Gaztea” estaba en su mejor momento y conseguimos llegar al número uno. 

  • Respecto al panorama actual del rock vasco, ¿cómo lo ves? ¿crees que se ha perdido la esencia reivindicativa?

  A día de hoy hay menos obsesión con cantar hablando de temas político-sociales, hay un abanico más amplio. Quizás no hay tanta necesidad de reivindicar como en nuestra época, por ejemplo, el uso del euskera. “Cada vez hay más ejemplos de grupos que pueden cantar en varios idiomas sin que se les caigan los anillos o sin que se creen corrientes en su contra”. 

También es cierto que se ha perdido todo ese “morbo” de estar contra el sistema, en un momento en el que se ha convertido en algo mucho más peligroso, apareciendo la figura de los “artistas elixiados”.

              “Los movimientos como este nunca son previsibles”, afirma Moso

  • ¿Ves posible que vuelva a haber un movimiento similar con la misma fuerza?

  No sabría decir. Creo que los movimientos como este nunca son previsibles. Cuando el rock radical vasco tuvo su auge existía un ansia generalizada por reforzar la “marca Euskal Herria”, que era una marca que no gustaba a la gente que mandaba en aquella época. Además, con la aparición de internet creo que no sería difícil la creación de un movimiento tan local. Pero bueno, yo soy experto en “cagarla” con las predicciones. 

  • Colaboras habitualmente en el Correo y Radio Euskadi. ¿Te llamaba la atención el periodismo y el mundo de la comunicación?

  Yo estudiaba periodismo, pero no tenía muchas esperanzas de trabajar de ello porque nadie me hablaba bien del mercado laboral. Empecé en radios locales, y el director de Radio Euskadi me llamó para hacer un programa musical. De repente me vi con un grupo que estaba funcionando bastante bien y con un trabajo fijo en la administración vasca. “Tuve una folla increíble pero me lo curr锫ja, ja, ja».

Me gusta el periodismo, yo creo que con el grupo hacíamos crónicas de lo que estaba sucediendo, “siempre me ha gustado más contar la realidad con mis gafas que hacer panfletos diciendo lo que tienen que hacer o lo que no”.

  • En el libro LOREAK ZARAMAN hablas del movimiento punk y sus incidencias, ¿Qué te empujó a escribir acerca del rock radical vasco? ¿Tenías ganas de contarlo en primera persona?

  Sí, tenía la sensación de que nadie había escrito nada sobre el tema todavía. Tan solo había artículos sueltos y eso me llamó a empezar con el proyecto. Además, quería hablar sobre mi grupo y separarme un poco de la conexión que tengo con el grupo Eskorbuto sobre el que he escrito varios artículos y he trabajado en una película que saldrá en un futuro. En el libro también hablo sobre la relación con ellos, pero me centro en Zarama y en reflejar mi punto de vista sobre el movimiento. 

Es cierto que en el libro podría haber profundizado en varios temas de una mayor manera, como la insumisión, los gaztetxes,etc. Sin embargo, creo que el libro tuvo una muy buena acogida y los lectores con los que he podido hablar  siempre me han agradecido el haber hablado sobre el movimiento.

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