Unión y diversión
Conciertos: lugar de encuentro y desfase
David Peña y Aitor López
Si algo echamos de menos del mundo pre Covid-19 son los conciertos. Esas dos horas que pasaban volando cantando los estribillos de nuestros grupos favoritos, ¿Os acordáis cuando saltábamos rodeados de desconocidos? ¡Qué nostalgia!
En la década de los 80, en pleno auge del movimiento de rock radical en Euskadi, los conciertos eran bastante diferentes a lo que conocemos a día de hoy. Rubén Darío Txitxes, dependiente de Txirula Musik, nos cuenta que en aquel entonces en cualquier “garito” podía haber algún concierto que se llenase por completo, mientras que a día de hoy sólo encuentras en locales del estilo a 30 o 40 personas.
Aquellos conciertos eran auténticas fiestas. Los espectadores se movían de pueblo en pueblo sin importar quien tocara, dónde fuese o a qué hora acabase. Daba igual, lo único que importaba era pasarlo bien en buena compañía. A día de hoy, los dueños de locales tienen muchas dificultades para conseguir todos los permisos y licencias necesarios para poder tener música en vivo en sus espacios.
Txitxes piensa que la clave del éxito del punk radical se basaba en la fuerza de un movimiento sociopolítico. La gente se identificaba con las letras de las canciones, basadas en mensajes de unión contra los altos cargos y las injusticias sociales. Actualmente el estilo de vida ha cambiado, y eso ha provocado que los grupos emergentes tengan que adaptarse a las nuevas necesidades del pueblo.
Por desgracia, la globalización de la música a través de diferentes plataformas digitales como Spotify ha influido en gran parte a que la marea de gente que movía el rock vasco haya ido perdiendo seguidores. Antes tenías que esperar con ilusión a que tu grupo favorito fuese a tu provincia. Ahora es muy fácil poder ver en Youtube el directo de cualquier grupo alrededor del mundo, a la carta, sin esperar.
Os dejamos un directo de la última gira de La Polla Records. ¡A disfrutarlo canallas!